
Ya sé que casi todo el mundo tiene una calculadora en casa, pero resulta que cuando la necesitamos nunca sabemos donde está.
Además qué rollo levantarse del ordenador para buscarla, ¿a que sí?.
¿Y la del sistema operativo? En cualquier ordenador siempre hay una calculadora pero depende para qué cosas puede que se nos quede corta.
También hay calculadoras en forma de aplicaciones para instalar en los ordenadores, pero entonces el problema viene si nos encontramos en un ordenador que no es el nuestro.
Por estas razones la calculadora on-line que os traigo hoy me parece una excelente opción. Puede que no sea la mejor calculadora de este tipo, como aseguran los autores en su presentación, pero se le aproxima mucho.
Sólo tenemos que ir a su página y encontraremos dos opciones: básica y científica.

Todos sabemos lo que da de sí una calculadora básica, pero la científica es realmente buena, permitiéndonos, entre otras cosas, conversión de unidades, resolución de ecuaciones, números complejos, pasar de decimal a fracción, etc.
Tambien se puede elegir trabajar en forma algebraica ó RPN (Notacion polaca inversa).
En definitiva, si ponemos la página de eCalc en nuestra página de inicio habitual (por ejemplo, en ésta), no tendremos que acordarnos de su dirección ni buscarla en esa maraña de favoritos que todo el mundo solemos tener en nuestro explorador de Internet.
Y si nos gusta mucho tenemos la posibilidad de descargarla para instalarla en el escritorio, a fin de usarla sin necesidad de estar conectados a la Red.
Además qué rollo levantarse del ordenador para buscarla, ¿a que sí?.
¿Y la del sistema operativo? En cualquier ordenador siempre hay una calculadora pero depende para qué cosas puede que se nos quede corta.
También hay calculadoras en forma de aplicaciones para instalar en los ordenadores, pero entonces el problema viene si nos encontramos en un ordenador que no es el nuestro.
Por estas razones la calculadora on-line que os traigo hoy me parece una excelente opción. Puede que no sea la mejor calculadora de este tipo, como aseguran los autores en su presentación, pero se le aproxima mucho.
Sólo tenemos que ir a su página y encontraremos dos opciones: básica y científica.

Todos sabemos lo que da de sí una calculadora básica, pero la científica es realmente buena, permitiéndonos, entre otras cosas, conversión de unidades, resolución de ecuaciones, números complejos, pasar de decimal a fracción, etc.
Tambien se puede elegir trabajar en forma algebraica ó RPN (Notacion polaca inversa).
En definitiva, si ponemos la página de eCalc en nuestra página de inicio habitual (por ejemplo, en ésta), no tendremos que acordarnos de su dirección ni buscarla en esa maraña de favoritos que todo el mundo solemos tener en nuestro explorador de Internet.
Y si nos gusta mucho tenemos la posibilidad de descargarla para instalarla en el escritorio, a fin de usarla sin necesidad de estar conectados a la Red.